Trabaja con todo tipo de herramientas mentales que facilitan la comprensión y el aprendizaje. Para ello usa un método totalmente individualizado en el que destaca la evaluación inicial sobre los estilos personales de aprendizaje, para diseñar a posteriori el mejor procedimiento a seguir. De esta manera, según sea el canal de percepción preferente del alumno (auditivo, kinestésico o visual), determina su mejor estilo de aprendizaje y entrena las distintas destrezas cognitivas. Esto lo consigue adaptando diversas técnicas a cada canal de procesamiento.
El objetivo a conseguir en este ámbito es el mejor desarrollo de las habilidades que posee cada persona y conseguir el máximo rendimiento académico y profesional.